El microblading ha sido una solución popular para quienes buscan unas cejas perfectas sin necesidad de maquillarse todos los días. Sin embargo, el antes y después del microblading puede ser bueno o malo. Te cuento mi experiencia con el Microblading y por qué decidí quitármelo pasados unos años.
Si te preguntas cómo eliminar el microblading o si de verdad necesitas el microblading, aquí te explico mi experiencia personal.
¿Qué es el Microblading?
El microblading es una técnica de maquillaje semipermanente que consiste en depositar pigmento en la piel, gracias a un lápiz que va “cortando” pelos en dirección de las cejas. La herramienta dibuja trazos muy finos, imitando la apariencia del vello para un acabado natural. Aunque es una opción efectiva para quienes buscan unas cejas más definidas, el pigmento no siempre se desvanece uniformemente y también depende de la “expertise” del profesional que lo ejecute, lo que lleva a muchas personas a buscar métodos para eliminarlo.

Mi yo con mis cejas sin maquillar antes del Microblading
¿Por qué me hice el Microblading?
Yo tenía (creo que sigo teniendo) las cejas muy raras: son gruesas, pero los pelitos crecen a los lados, esos son muy finitos con lo cual me quedo con una forma indeterminada y apenas cejas. Es que el microblading es justo para gente que:
- Quiere reforzar la forma y volumen de las cejas
- Quiere “tener cejas” porque básicamente no tienen pelitos
- Quieren dejar de maquillarse las cejas
Así que para mí, el ser del primer grupo, estaba clarísimo que quería darle un twist a mis cejas y hacerme el microblading.

Así me veía con la ceja maquillada. ¿Ni tan mal?
Mi historia con el Microblading
Al hacerme el microblading, cometí un error: no seguir mi instinto y no plantarme en cuanto a la forma de mis cejas. Y esto es que al ver la forma dada por la profesional, yo las veía mucho más gruesas de lo que suelo usarlas. No me malentiendan, no las usaba muy finas, pero mi “forma natural” y la técnica usada (Phi Brows) planteaba unas cejas gruesas en forma de pluma que no me favorecían para nada.
¿Qué pasa? Yo pensé que se vería distinto porque al principio vi la forma, la intensidad y el color no, no era lo que me esperaba, pero confíe en el profesional y contando con que se suavizara un poco, pues nada, al final quedó justo lo que temía: unas cejas que no me favorecían. Así que amorosamente me empecé a llamar “la manola” (Porque las cejas eran un poema …pero triste).
No estaba contenta pero como en el proceso del microblading me dijeron que tenía que retocar para alargar la vida del procedimiento, decidí no retocar y confiar en la desaparición paulatina de la tinta.Y es que hacerme el laser con el poquito pelo que tenía, siendo tan fino y clarito, me echaba para atrás. No contaba que este procedimiento es una especie de tatuaje y no iba a desaparecer tan fácil.
Tras casi 4 años, corrector en crema y muchos minutos de cubrir las cejas para dejarlas lo más decentes posible, decidí pasar al láser porque la tinta fue más dura que el odio y nunca bajó la intensidad además que pasó de un negro a un azul o grisaceo muy feo que empeoraban la situación. Así que antes del láser me puse a determinar las opciones, pros y contras.

Un día me puse extensiones de pestañas pero… sólo veía cejas
Métodos para Eliminar el Microblading
Hay varios métodos para eliminar el microblading de tu vida:
1. Tratamiento con Ácidos
Una de las opciones básicas para eliminar el microblading es mediante el uso de ácidos suaves, como el ácido glicólico o el ácido láctico. Estos productos exfolian las capas superiores de la piel, desvaneciendo lentamente el pigmento.Yo lo intenté por mi cuenta; estoy familiarizada con los ácidos, pero ya os digo yo, que de forma superficial NO FUNCIONA. En este caso es mejor ir con un profesional o dermatógo.
Pros:
- No es invasivo y puede realizarse en casa con productos específicos.
- Funciona bien en casos de pigmentos superficiales.
Contras:
- Es un proceso muy lento y requiere mucha paciencia.
- No es efectivo para pigmentos profundos.
2. Remoción con Solución Salina
Este método utiliza una solución salina que se inyecta en la piel para hacer que el pigmento suba a la superficie y se desprenda en forma de costras. Es una opción menos agresiva que el láser y puede ser adecuada para personas con piel sensible o aquellos que no desean someterse a un tratamiento láser. Yo no la consideré al no ser una opción demasiado popular (Apenas vi profesionales que lo ofrecían) pero si tu caso es de piel sensible, es importante tenerla en cuenta.
Pros:
- Es más suave que el láser.
- Menos riesgo de cicatrices en comparación con otros métodos.
Contras:
- Requiere varias sesiones y puede no eliminar completamente el pigmento.
- Puede dejar costras temporales.
3. Eliminación con Láser
La eliminación con láser es el método más popular y efectivo para borrar el microblading. Funciona descomponiendo el pigmento bajo la piel mediante la emisión de luz láser, que luego es eliminado por el sistema. Suena práctico, pero a mi me dio miedo al principio y os prometo que el miedo no debería existir. Es muy rápido y básico. Los tratamientos suelen requerir varias sesiones y pueden causar enrojecimiento o pequeñas costras.
Pros:
- Es el método más eficaz para eliminar pigmentos oscuros y profundos.
- Las sesiones son rápidas.
Contras:
- Puede ser doloroso y costoso si necesitas muchas sesiones.
- No siempre es efectivo en todos los tipos de pigmento (colores claros o rojos).

Si me tapaba las líneas, ni tan mal, pero seguían gruesas…
Contraindicaciones y Riesgos
Cada método de eliminación tiene sus propios riesgos. En el caso del láser, puede haber daño en la piel o cambios en la pigmentación, especialmente para personas con piel negra en donde casi siempre está contraindicado. La solución salina, aunque menos agresiva, puede dejar cicatrices si no se cuida correctamente. En todos los casos, es fundamental acudir a un profesional certificado y seguir sus indicaciones para minimizar complicaciones.
Mi Experiencia Eliminando el Microblading
Un buen día tras consultar otras experiencias (que poca gente las comparte en internet) y ver reviews, fui a una clínica exclusiva en la eliminación de tatuajes y microblading. La comunicación fue clave para llegar a este sitio y es que resolvieron cada una de mis dudas y me transmitieron tranquilidad.
¿Tenía miedo a tener que hacerme un nuevo microblading para compensar la calvicie que me dejará el láser para quitarme el microblading? CLARAMENTE, pero es que tras 4 años con la misma tinta y sin ver ninguna otra solución en puertas, me decidí ¡y qué acierto!
La primera vez que fui a Adiós Tattoo (esto no es publicidad, pero sí una referencia del buen trabajo que hicieron) me explicaron todo bien, me dijeron lo que me harían, me sentaron en la camilla, me dieron unas gafas para protegerme de la luz del láser y empezó la sesión.
No os voy a negar que duele, pero mi umbral del dolor es muy pequeño, soy una quejica y también decir que huele a pelo quemado (SI, el pelo de mi ceja) pero a favor del procedimiento es que es muy rápido, así que apenas te da tiempo a notar el calorcito, el enrojecimiento y los pelitos blancos que quedan tras esos 5-10 minutos de láser.
No noté nada en la primera sesión, siendo sincera, pero con el paso de los días, si y esa es la mejor parte.
Consejos para reducir riesgos en todos los métodos de eliminación de Microblading:
- Evita la exposición al sol después del tratamiento.
- Hidrata bien.
- No te quites las costras.
- Sigue todas las instrucciones post-tratamiento
¿Cuántas sesiones necesitas para eliminar el microblading con láser?
Pues en mi caso apenas necesité 3 sesiones (una al mes). Lo más importante que quería eliminar era la tinta alrededor de mi ceja natural o la cola de la ceja que se veía de tatuaje y azul. pero es importante destacar que yo tenía 4 años de tinta, que tal vez eso coadyuvó a que la tinta se eliminara más fácilmente y que todo depende de varios factores: el ph de la piel, tiempo del microblading, calidad de la tinta, etc.
Me fue además muy bien porque hidraté con Cicaplast de La Roche cada día, apenas hizo costra y estuve muy cómoda tras las sesiones, sin molestias.
Ver esta publicación en Instagram
Conclusión: ¿Vale la Pena Eliminar el Microblading?
Eliminar el microblading es posible y existen varias opciones, lo cual está bien porque no lo hace definitivo en caso de chapuza. Sin embargo, cada método tiene sus pros y contras, por lo que es crucial elegir el que mejor se adapte a tus necesidades y tipo de piel, siempre de la mano de un profesional.
En mi caso, el láser para eliminar el microblading fue muy eficiente y recomiendo este método a quienes desean eliminar el tinte permanente de manera efectiva, pero teniendo en cuenta el tiempo y los costos involucrados. Para muestra, la foto en instagram de arriba… aunque me dejé unos 180€, valió la pena porque me gustan mucho mis cejas finitas sin marcas que tengo a día de hoy. <3
Espero haberte ayudado con mi experiencia. Cuenta en los comentarios la tuya para ayudar a más gente.
Deja una respuesta